lunes, 24 de noviembre de 2008

Flashback


A veces me gustaría perder mis recuerdos. Olvidarme de todo aquello que he visto y volver a disfrutar de la inexperiencia.

Entrar en una sala de cine y no tener ni idea de que va a suceder. Masticar un mazapán y no compararlo con aquel delicioso de las navidades de ta y tantos. Colgar la ropa y no revivir aquel día vergonzoso en que se cayó al patio la interior llena de agujeros porque me gustan los agujeros. Que caiga agua del cielo y no discutir si no tiene comparación con el invierno del Hortensia. Tomar una copa y no acordarse de los miles de copas bebidas en infinitos lugares similares.

Incluso nuevos bocados saben a rancio por la insólita capacidad de buscar amigos del inquilino de nuestro cráneo.

Por eso a veces me gustaría sacar la goma de borrar. Aunque solo sea para hacer un poco de sitio en el margen y poder dibujar algo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuestros hechos definen quienes somos; nuestros recuerdos, como vemos a los demas y a nosotros mismos.

Recordar es lo que nos permite tomar decisiones basadas en la experiencia. A veces es bonito tomar decisiones sin saber que es lo que se puede esperar de ellas, si son correctas o no; arriesgarse. Pero por mucho que recordemos, el futuro siempre nos sorprende, por mucho que creamos estar de vuelta de todo, todo tiene la capacidad de volver a darnos 80 vueltas en un dia.

Recordar es lo que hace a las personas ser personas, a algunos, buenas personas. Eso si, no te olvides nunca de poner sonrisas, aunque solo sea dibujadas en el margen.