lunes, 12 de mayo de 2008

Un viaje largo

La vuelta a la avenida ha sido dura.

Ha sido una de esas veces donde la planificacion hubiera ganado de largo a la improvisacion. No lo digo con amargor porque entiendo que es un precio que hay que pagar para que, en otras ocasiones mas propicias, encontrar interesantes regalos del azar. Otra compañia más agradable que la del invisible viajero, era, sin embargo, esta vez, demasiado desayuno para la suerte.

Todo iba mas o menos bajo en orden hasta 100 km al sur de Burdeos. Desde alli vi lo de la foto (la foto me la he bajado de la red). Un espectaculo asombroso pero no especialmente agradable cuando te diriges al epicentro a velocidad de crucero.

Entre rayos y truenos, ya de noche, me pase un buen rato. Unos 100 km, es decir, algo mas de 1 hora. La adrelina a tope, la atencion maxima y el buen dance del Fresh a todo trapo.

Como buena tormenta que se precie trajo consigo la calma, que suele venir acompañada de sus mejores galas. Noche estrellada, luna mentirosa, carretera vacia. Lo mejor del viaje.

La hora del hotel se habia pasado con la aventura tormentosa, asi que aprovechando que iba por carretera, me sali por una desviacion, parando mi coche cerca de una granja que me recordó en cierto modo a la de Psicosis. Llegué a visualizar la imagen de Norman con el cuchillo, observando a traves del cristal por el que yo miraba el cielo. Lejos de intranquilizarme, me dormi un rato.

El resto del viaje fue entre siestas y autopistas. La llegada con jet lag carretero y mucho, mucho calor y sol.

3 comentarios:

tona dijo...

a ver si me entra este mensaje... (sigo en disputas con el ordenador)

que viajitos...

besito grande

Anónimo dijo...

Escuchando dance en mitad de la tormenta??

Di la verdad: en el fondo te molaba...!

Anónimo dijo...

hola