jueves, 18 de octubre de 2007

Un dia cualquiera

Creo que voy acostumbrando a esto porque cada dia me levanto un poco mas tarde, solo unos minutos mas -me digo :-). Un cuento que todos conocemos bien y sabemos como termina.

Me subo al coche y allá voy. Hacia afuera, en dirección contraria al tráfico. Es una buena sensación salir cuando todos entran, será por llevar la contraria, pero la verdad es que mola. Sobretodo si al mismo tiempo atraviesas un parque con lagos y luego un bosque, un verdadero bosque. El trayecto en total es de aproximadamente unos 8 kms y unos 20 minutos. Probablemente pudiesen ser 15 pero no tengo prisa, voy de pureta, de dominguero. Pero de lunes.

Me instalo y enciendo mis cachibaches. Leo mis correos, siempre primero los importantes, los vuestros, claro. Luego tengo varias opciones: hablar por telefono, hablar por messenger o no hablar. Lo normal aqui es hablar con alguien que no ves. A los que ves es mejor no molestarlos porque estan hablando con otros que no están. ¡Qué paradoja!

La hora de la comida llega pronto, muy pronto. Pero no importa porque el menú es perfecto. Todos los dias un bocata y cocacola. Pues pasarte todos los dias asi que nadie te mira como si fuese tu abuela recriminandote tu deficiente dieta. Bueno, la verdad es que nadie te mira nunca. Bueno, vale, un poco exagerado pero no demasiado.

Aun relamiendome la mayonesa continuo con la rutina hasta que mis compañeros desaparecen. Entonces entiendo que yo tambien tengo que desaparecer. Pero es que queda taaaaaaaaaanto por hacer. En fin, mañana será otro día.

Ya no hay luz natural al volver. Generalmente me paro en algun sitio para gastar algo de dinero. ¿Qué es lo ultimo que he comprado? Pues me he comprado uno de esos, ¿como se llaman? ¿pañuelos tubulares?. Sí, creo que sí.

Me hacia falta para poder ir en bici por la noche sin congelarme, que aunque los fines de semana estan siendo espectaculares por la noche ya refresca un poquillo.

Lo de la bici la verdad es que es un subidón. La ciudad de llana tiene poco, pero con la bici eres el rey. No sé en qué página web leí que si ibas a currar en bici te pagaban algo así como 0,01 euros por km. Casi todas las calles tienen una especie de carril bici pintado y si un coche te da un golpe siempre paga el seguro del coche aunque sea culpa de la bici (la ley del más debil). Casi todas las calles de una dirección tienen son de dos direcciones para la bici (está expresamente indicado). Lo mejor de todo es que los locales se quejan porque la ciudad no está preparada y es peligrosa para la bici!!!! Ay, a estos wallones y brabones les queria ver yo manejándose por la Gran Vía madrileña o viguesa.

De todos modos mi vetusta bici no sale mucho de su trastero porque se ha roto el cable del cambio. Busco voluntarios que me la vengan a arreglar y no miro a nadie :-P Bueno, cualquier inquilino, aunque no sepan nada de bicis ni de cambios, es bienvenido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estupendo relato cotidiano!

Ya sabes que yo de cables, nada de nada, pero qué ganas tengo de darme unos garbeíllos allá en bici contigo!